Centro Montañés de Buenos Aires
Jorge Newbery y Crámer. Colegiales.

Paredes de piedra y una antigua puerta de madera reciben a la colectividad cantábrica desde 1923. El salón tiene una decoración mínima y las rutinas del comedor de un club; no se moleste en tratar de alterarlas.
La Tortilla a la Española no está mal aunque le falta un poco de carácter, la Paella es buena y el Pollo a la Vizcaína una obra maestra. Pero el plato de la casa son los Callos de Tama: un generoso guiso de mondongo con garbanzos, chorizo y panceta que subirán la temperatura de la más cruda noche de invierno. Los mozos atienden con la simpatía exacta, los precios son moderados (entre 20 y 30 por persona) y entre los postres destacamos la torta Calandra. La carta de vinos es austera.
Notable hallazgo en una zona en la que, luego de un par de malas experiencias, llegamos a pensar que ya nada valía la pena. Haga una visita al montañés, y disfrute de esta última trinchera.